El “Elevator Pitch” es un discurso de corta duración preparado con anticipación y explica qué es lo que tienes para ofrecer de forma clara y concisa.
El término nació en Hollywood, y hace referencia a la oportunidad que gozaban aquellas personas que deseaban o se dedicaban al mundo del entretenimiento. Se dice que emboscaban a los altos mandos de la industria justo en el elevador, por lo cual, tenían alrededor de 30 segundos (el tiempo que le toma a un elevador ir del primer al último piso) para convencerlos de elegirlos a ellos y sus proyectos por sobre los demás.
Hoy en día aún es un recurso vital para cualquier vendedor u hombre de negocios pues su duración tan corta lo convierte en la herramienta ideal para promover su idea en cualquier situación, por más inesperada que sea.
Por otro lado, en publicidad, es importante definir al pitch como un brief y no confundirlo con un concurso (algo muy usual en este ámbito), pues al final actúa como un discurso persuasivo, interesante y memorable, (si es que se hace bien).
Ahora bien, no todos los pitch se elaboran o presentan de la misma forma, y aquellos que trabajamos en una agencia lo tenemos muy claro, así que por lo pronto, aquí te dejamos un par de consejos sobre cómo presentarlo ante un cliente.
- Identifica las metas de la campaña.
- Determina una estrategia clara y… ¡no la olvides!
- Resalta aquel elemento que diferencia tu proyecto de otros.
- Muestra disciplina en el desempeño del diálogo y gráficos.
- Olvida el texto en lo gráficos, sé dinámico.
- Haz una presentación amena y personal (elige solo a aquellos elementos de tu equipo que puedan contribuir en la presentación).
- Si desafías el brief del cliente, hazlo con respeto y con bases justificadas.
- Deja la arrogancia a un lado, habla del cliente, no de ti.
- Muestra a tu equipo como un grupo unido, dejen a un lado la desconfianza y los desacuerdos.
- Muestra seguridad en tu proyecto.
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